Establecer un horario de trabajo diario, realizar pausas cortas y frecuentes, mantener contacto con la empresa y los clientes, separar el ámbito familiar y laboral siempre que sea posible, así como adoptar una postura correcta, son las principales medidas de prevención a adoptar por los teletrabajadores.
El número de teletrabajadores en nuestro país ha crecido de forma exponencial en los últimos días. Miles de empresas están aprovechado las posibilidades que el teletrabajo ofrece para poder continuar su actividad, que se ha visto detenido debido a las restricciones que el COVID-19
está obligando a tener.
Las empresas de prevención de riesgos laborales, advierten de la importancia que tiene llevar a cabo una serie de medidas de prevención básicas. Estas serías las medidas preventivas más elementales:
Control de horario: es importante establecer un horario de trabajo tal y como lo haríamos en la empresa. Tenemos que limitar el número de horas diarias a un máximo de ocho.
Pausas frecuentes: fije un ritmo de trabajo y tenga en cuenta la importancia de realizar pausas cortas y frecuentes, mejor que pausas largas y espaciadas. Una vez llegado el estado de fatiga es difícil recuperarse, por lo que es necesario evitarlo con pausas frecuentes.
Aislamiento: el aislamiento puede ser más peligroso de lo que creemos. Es conveniente programar reuniones entre el teletrabajador y los componentes de la empresa, así como reuniones frecuentes con los clientes, de manera que se tenga un contacto con la realidad. Además se previenen problemas derivados de la soledad y el aislamiento que este confinamiento conllevan. La centralita virtual de voIPer con extensiones WebRTC
te permite todo tipo de conectividad bajo un mismo PC: voz, vídeo, chat, sms, etc.
Separación del ámbito laboral: si es posible, lo más recomendado es habilitar una zona aislable dentro de la casa, con suficiente espacio para contener los equipos y materiales de trabajo. Este espacio debe estar exclusivamente dedicado la teletrabajo. Si es posible debería tener una buena fuente de luz natural, y que el ruido, tanto externo como de la casa, fuese el menor posible. Esto es muchas veces imposible, pero cuanto más nos acerquemos, mejor.
Así mismo, es recomendable la utilización de un monitor de gran tamaño, teclado y ratón.
Si no se dispone de un ordenador de escritorio, se puede utilizar el portátil elevándolo
con un soporte. Eso sí, en caso de tener que usar un portátil de forma contínua para trabajar, es recomendable seguir las siguientes recomendaciones:
- Regular la altura de la silla de trabajo para mantener un ángulo de 90º en el codo. Apoyar completamente la espalda
con la silla ligeramente reclinada o utilizar un cojín para la parte lumbar
. - Mantener la cabeza en posición neutra e inclinar la pantalla del portátil ligeramente hacia atrás para conseguir un pequeño ángulo directo a la vista. En la medida de lo posible es recomendable no mirar al teclado
ya que esto obliga a una inclinación en el cuello que a la larga puede provocarnos problemas. - Evitar trabajar desde el sillón. Este punto sí que podemos evitarlo y entre en conflicto con muchas de las recomendaciones que hemos proporcionado.
